Amb el títol "Respirar para..." la periodista Margarita Puig fa un repàs a la manera més saludable de respirar. Creim oportú trascriure aquest article i us animem no tan sols a llegir-lo detingudament sinò també a practicar els consells que ens ofereix.
Con el paso del tiempo y por influencia de cuestiones posturales (los hombros caen hacia delante y el pecho se cierra), cada vez tenemos menor capacidad pulmonar.
"Por lo general tendemos a inspirar más de lo que exhalamos y en consecuencia acumulamos aire viciado en nuestro sistema respiratorio", explica Jordi Canela, director del centro de Yoga One. "Es imprescindible tomar conciencia de la respiración y realizar ejercicios que ayuden a mejorar nuestra calidad de vida a trvés de la respiración" explica Maria àngels Farreny en "Dime cómo respiras y te diré como vives". En él la creadora de la academia Natura Respira 3.0 explica que "según el Departamento Federal de Salud de Estados Unidos, el 75% de las enfermedades cardíacas que padecen las personas mayores de 45 años se inician antes de que dichos enfermos hayan cumplido los 10 años. Y muchos de esos casos pueden atribuirse a un desarrollo imperfecto de los pulmones, así como a costumbres defectuosas adquiridas en la niñez, como puede ser la respiración poco profunda". Del mismo modo que cuando tenemos miedo la respiración queda cortada a nivel del plexo solar, podemos invertir el proceso con fines saludables. ¿Un ejemplo? La respiración profunda y lenta ayuda a controlar el peso, ya que el suministro de oxígeno actúa que quemagrasas.
BENEFICIOS
Tipos de ejercicios que logran diversos objetivos:
ELIMINAR LA TENSIÓN. Boca arriba (nunca de pie o sentado) Inspiramos lentamente llenando de aire la parte baja delos pulmones, desplazando el diafragma hacia abajo y elevando el vientre. Cerramos los ojos y ponemos las manos sobre la barriga. Notaremos como la parte baja de los pulmones se llena de aire. Contamos cinco por inhalación y cinco por exhalación. Con ello purificamos el organismo.
ESTIMULAR LA TIROIDES y mejorar, el paso, la fuerza de la voluntad es posible con el siguiente ejercicio: sentados con la columna extendida, se hace una exhalación completa y luego se inhala lenta y profundamente contando hasta cinco a la vez que se inclina la cabeza hacia delante (mentón adentro). Retención contando cinco y exhalación otros cinco, levantando la barbilla.
FRENAR LA ANSIEDAD. Sentados, apoyamos el índice de la mano en el entrecejo, el pulgar sobre la fosa nasal derecha y el anular en la izquierda. Cerramos la fosa derecha e inhalamos por la izquierda contando hasta cinco. Levantamos el pulgar y exhalamos por la derecha contando hasta cinco. De igual forma, inhalamos por la derecha y exhalamos por la izquierda. Son cuatro rondas.
ELIMINAR TOXINAS y fomentar la sensación de seguridad. Sentado con la columna extendida o tendido en el suelo. Exhalamos. Inspiramos por la nariz contando hasta siete. Retenemos contando hasta 14. Exhalamos por la nariz contando hasta siete. Retenemos sin aire hasta 14. Y repetimos el ejercicio varias veces. Cada uno adapta los tiempos a su situación.
TIPOS DE RESPIRACIÓN
Alta o clavicular. Es la más superficial. "Durante la inspiración, los hombros y las clavículas se levantan y se contrae el abdomen. Es la típica de las personas estresadas o con pauta emocional marcada por la angustia. Suelen tener una salud delicada, mala digestión y son frioleras", dice Maria Àngels Farreny, autora de "Dime cómo respiras y te diré cómo vives".
Subclavica. Ventila mal los pulmones, reduce la resistencia física y nerviosa y acorta la vida. "estas personas deben trabajar primero la relajación de la cintura abdominal y del diafragma", advierte Farreny. Añade que "son personas estresadas que hacen una inhalación deficiente por tener el diafragma en tensión permanente y las costillas inmóviles".
Completa. Unifica las dos anteriores y se caracteriza por un pleno aprovechamiento de la capacidad pulmonar, con control de la cintura abdominal. Se recomienda practicarla en horizontal.
Baja o abdominal. Durante la inspiración, el diafragma baja para facilitar la entrada de aire en los pulmones, el abdomen se hincha y masajea las vísceras y favorece su funcionamiento. En la espiración, el diafragma sube y el estómago desciende. Se debe hacer en horizontal.